El proyecto
DeWellop es una asociación sin ánimo de lucro. La sede con sus oficinas, sala de reuniones y aulas se encuentra en la pequeña localidad de Banyoles, Cataluña, en el noreste de España. Está situada idílicamente cerca de un gran lago natural que invita a bañarse, nadar, pasear en barca y practicar deportes acuáticos. Las montañas y las playas de la Costa Brava se encuentran a poca distancia.
Las plazas de acogimiento familiar de nuestro proyecto generalmente no se encuentran a más de 50 minutos en coche desde nuestra sede. Desde aquí se llega al aeropuerto de Girona en 20 minutos y al de Barcelona en 80 minutos.
Las reuniones de equipo, las supervisiones y los encuentros grupales también se realizan en la sede del proyecto.
Alojamiento
Los jóvenes del proyecto son acogidos individualmente en los domicilios particulares de nuestros acogedores profesionales o personal asistencial con muchos años de experiencia. Aquellos jóvenes que ya llevan mucho tiempo con nosotros y desarrollan un proceso exitoso también pueden ser alojados en parejas.
Nuestro personal de acogida tiene reuniones de equipo semanales, supervisión de grupo mensual y recibe apoyo emocional y profesional.
Al principio, los teléfonos móviles y dispositivos electrónicos no están permitidos a nuestros jóvenes. Esa norma inicial puede ser negociada con el paso del tiempo y ganando la confianza del equipo pedagógico.
Cada joven se entrevista al menos una vez por semana con la dirección pedagógica. Se promueven contactos telefónicos regulares con la organización encargada de la o del joven acogido, además de enviar informes mensuales del desarrollo y situación actual de la acogida. Se fomenta el contacto escrito y telefónico con padres y madres y/o los tutores correspondientes según lo acordado.
Nuestras plazas de acogida y sus respectivos educadores se seleccionan en función de las necesidades educativas específicas de cada uno de las y los jóvenes.
Independización
Al final de la acogida, los jóvenes que han superado con éxito el proceso pueden optar a una independización asistida. Para ello, se les proporciona una vivienda propia, en la que tienen que desenvolverse solos en su vida cotidiana, con una retirada gradual del apoyo profesional.
